Hoy en día, por el tipo de vida que llevamos, son muchas las personas que sufren estrés. Conciliar el trabajo, la vida familiar y social, la casa, hobbies y otras obligaciones, no acostumbra a ser fácil.
Este estrés puede causarnos diferentes síntomas, como alteraciones en el sueño, dolor de cabeza, alteraciones hormonales (como irregularidades en las reglas, ciertos casos de infertilidad, problemas de tiroides…), aumento de la tensión arterial, mala función digestiva, bruxismo, cambios de humor… por eso es importante intentar gestionarlo lo mejor posible, para que nos afecte de la menor manera, ya que éste nos provoca una alteración en nuestro sistema nervioso y se manifiesta en diferentes partes de nuestro cuerpo.
Cada vez son más los estudios que relacionan el estrés con la osteopatía. Son diferentes los enfoques de tratamiento que se están dando, por ejemplo, un trabajo de diafragmas, Body Adjustment, Membranas de Tensión Recíprocas, glándulas… pero todos ellos con un mismo objetivo, regular y equilibrar nuestro sistema nervioso.
Por eso, en casos en que el estrés nos afecte, tengamos presente que desde la osteopatía podemos ayudar a que éste nos afecte en menor medida, y ayudar a que nuestra vida sea un poquito más llevadera.
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